El gobierno interino de Michel Temer busca legitimación en el exterior ya que en el interior de Brasil no puede. La visita del Canciller José Serra a la Argentina es un ejemplo de la búsqueda de apoyo internacional ante un apoyo que escasea en el interior del país. El gobierno interino sufrió varios golpes que le quitaron la poca legitimación que tenía tras asumir mediante un golpe de Estado. El primero fue tener que reabrir el Ministerio de Cultura ante la fuerte oposición de los sectores artísticos y de la ocupación de varias sedes en todo el país. Esto mostró que el camino que eligió el Partido de los Trabajadores ( PT ) para defender a Dilma Rousseff puede funcionar: ganar las calles. El segundo golpe fue quizás el más vergonzoso y el que mas repercusión tuvo a nivel internacional: la conversación entre el Ministro de Planificación, Romero Jucá, y el expresidente de la empresa de transporte Transpetro, Sergio Machado. Este audio demostró el verdadero motivo del juicio político contra Dilma: frenar las investigaciones del "Lava Jato". Se escuchó claramente a Jucá afirmar que había que "sacar a Dilma" para que esta "sangría" se detenga. Ademas, había propuesto realizar un "gran pacto nacional" para parar dicha investigación. El tercer golpe es otra conversación divulgada por el diario Folha Do Sao Paulo pero en este caso con el Presidente de la Cámara de Senadores, Renan Calheiros, y Machado. En este audio se escucha a Calheiros tratar de modificar el régimen de delación premiada, un beneficio para bajar las condenas de los arrepentidos que divulguen información que contribuya a esclarecer la trama de corrupción en Petrobras. Ambas conversaciones fueron suministradas a la justicia por Machado, quien está siendo investigado por está causa. Otro golpe fuerte contra Temer fue la fuerte oposición al ingresar a la Camada de Diputados para presentar el envío de una enmienda constitucional que le permita rebajar las inversiones públicas en la educación y la salud. Una multitud lo espero al grito de "Temer golpista". Esta enmienda ya recibió la crítica y la oposición del PT y de los sindicatos. Según la Constitución brasilera las inversiones en materia de educación y salud tiene que tener un presupuesto fijo, como mínimo, del Presupuesto Bruto Interno (PBI). Con esta enmienda se busca bajar dichas inversiones. Ademas, Temer propuso permitir la explotación privada de las petroleras en las zonas super profundas de las costas brasileras conocidas como "presal". Estas explotaciones son unas de las más importantes del mundo y según una ley aprobada en el primer gobierno de Lula Da Silva sólo pueden ser explotadas por Petrobras. José Serra, cuando fue Senador, envió un proyecto para permitir esto que ya fue aprobado por la Cámara de Senadores. Según estudios internacionales, esos yacimientos tienen una capacidad de 800 mil barriles por día. A estos golpes se le suman las constantes movilizaciones de sectores que apoyan a Dilma que se vienen desarrollando todos los días desde su destitución. Además de la tenaz oposición del pueblo ante un plan de gobierno que no votó. El pueblo brasilero votó en el 2014 por un gobierno presente e inclusivo. No votó por un gobierno neoliberal que le da rienda suelta al mercado. Estos golpes pueden dejar en jaque mate al gobierno interino de Michel Temer que no tiene mucho tiempo para aplicar todas las medidas anti populares que quiere.