Ya sea por problemas de sueño, depresión o ansiedad, el año pasado se recetaron en el país unas 3.720 millones de dosis de psicofármacos, casi 1.000 millones más que hace apenas tres años atrás. Desde el Hospital de Toxicología de la Provincia alertaron ayer que existe una escasa conciencia de los efectos adversos que pueden provocar.