La Bruja ya es leyenda. Hasta hoy era leyenda viva de la historia de Estudiantes de La Plata.
Hace tiempo, Alejandro Sabella, otro prócer pincharrata aseguró que Sebastián, la bruja chica, había sido el jugador más preponderante en la historia pincha. Con el más absoluto respeto a Sabella siempre disentí. Estaba y sigo convencido que sin los goles de Juan Ramón en el campeonato y la final del primer campeonato, el del '67 Estudiantes no hubiera sido el Estudiantes que después fue. Sin el golazo que le convirtió al Palmeiras en La Plata cuando faltaban cinco minutos y perdían 1 a 0 tampoco. Sin ese gol, no hubieran llegado al tercer partido en Montevideo donde con otro gol cerró el partido y la primera Libertadores, la del '68. Sin su gol en Inglaterra frente al Manchester no hubieran podido dar la vuelta allá, en la cuna del fútbol.
Podría describir y mencionar muchísimos goles más, como el de chilena a Racing en el Monumental, los que convirtió en los clásicos de la ciudad, el que le hizo a Banfield cuando volvió de Grecia. También podría describir y hablar sobre los trabajos que hacía Zubeldía en el equipo para que él definiera todo. Podría contar como tuvo que aprender a jugar de puntero derecho en sus comienzos para alejarse de la techada donde se cansaban de putearlo...sin embargo, hoy, justo en el día en que metió su última gambeta solo voy a decir que Juan Ramón Verón fue el convirtió los goles más importantes de la historia de Estudiantes y por ese motivo, es el jugador más preponderante de la historia pincharrata.