
La iniciativa es impulsada por los concejales Florencia Rollié (UCR-Cambiemos) y Gastón Crespo (FAP) y se plantea un sistema de recolección de las botellas plásticas PET, es decir de gaseosas, jugos y agua, para diferenciar su acopio y posterior reciclado, a través de jaulas que estarán instaladas en la vía pública.
La edil de la UCR en Cambiemos Florencia Rollié explicó que el programa “RE-BOTE-YA” forma parte de una batería de programas y acciones que, de ser llevadas a la practicas, presentarán una enorme mejora de medio ambiente en La Plata.
La concejal recordó sus proyectos presentados en el cuerpo deliberativo platense como el Sistema Inteligente de Recolección de Basura (SIRB), el Plan Integral de Bicicarriles (PIB), el programa Bolsa Plástico Cero (BPC), La Regulación e Incentivo de la Energía Solar (RIES).
En el texto, se establece que una botella plástica tarda unos 700 años en descomponerse. Asimismo, sostiene que el 90% del costo del agua embotellada es por la botella; el 80% de las botellas no se reciclan, ya que millones van cada año a la basura.
De la misma manera, en la iniciativa presentada por Rollié y Crespo, se expresa que hacen falta 100 millones de litros de petróleo para fabricar mil millones de botellas, por lo que abordar este tema es más que significativo desde el punto de vista económico y ambiental.
Florencia Rollié afirmó que “en el programa de reciclado de botellas de plástico de bebidas carbonatadas, jugos y botellas de agua se busca diferenciar su acopio fuera del resto de los residuos domiciliarios habituales, disminuyendo su cantidad y permitiendo su reciclado posterior, con la correspondiente generación de empleo y disminución del daño ambiental”.
“Para lograrlo se plantea un sistema de recolección especial que constará de una jaula de deposición cada seis cuadras coincidentes con los vértices de las plazas existentes en forma simétrica y a esa misma distancia donde no las hubiere, pudiendo el municipio ampliar esa cantidad mínima de acuerdo a la demanda real que finalmente se verifique”, agregó la concejal.
La edil radical explicó que “dichas jaulas serán de metal y tendrán una medida de 2 metros de altura por 1,50 metro de lado, con un sistema de vaciado por la parte inferior y una ventana de llenado por cada lado a 1,60 de altura por la que puedan ingresar las botellas. Las jaulas podrán identificarse con colores distintos al efecto de marcar zonas de recolección por parte de los cooperativistas a los que se le asigne dicha tarea”.
En el proyecto se fija la necesidad de realizar una campaña educativa donde el concepto relevante sea el cuidado del medio ambiente y la importancia de la participación ciudadana para lograrlo, explicando cómo funciona el sistema de limpieza, reducción y deposición en la jaulas, así como la importancia económica y social que esto tiene para las familias que realicen el trabajo de recolección y para la comunidad toda.
Finalmente, Florencia Rollié sostuvo que a través de la iniciativa se autoriza a la Municipalidad a firmar contratos de recolección con cooperativas de trabajo que cumplan normas y que no cuenten con ningún antecedente negativo en su vínculo prestacional con el Estado.
Los requisitos para las cooperativas sean autorizadas tienen que ver con que no sean monopólicas en cuanto a dividir en distintas zonas la ciudad; que respeten, acepten y lleven a cabo la campaña educativa; que rindan cuenta acerca de la deposición de los residuos para el correcto reciclado y que sean calificados por el Departamento Ejecutivo y los vecinos a través de una ventana virtual, significando esa calificación pieza clave para la renovación del contrato que no podrá ser superior a tres años, resultando dicha facturación exenta de la tributación municipal que le correspondiera.