Cristian Jorgensen, escritor de Mis últimas aventuras con el 10 en la Tierra y profesor de educación física, se refirió a la anécdota de Diego Maradona con una estatua obsequiada por un hincha: "Días después de que Maradona entró a una cancha por última vez, el 30 de octubre, volvimos a Estancia y vimos la estatua partida. Un doctor dijo que era una premonición de algo malo, y a los 25 días se nos fue Diego".