Diego Ceballos le anuló un gol insólito al jugador de gimnasia, Nicolás Mazzola, con el partido 0 a 0. Eso está muy claro, pero antes y después de esa falla arbitral grosera, hubo un equipo muy superior al otro y ese fue Central, que por nivel y jerarquía no mereció ningún favor para marcar su superioridad que en el campo de juego fue muy notoria.
El Lobo dejó una muy pálida imagen desde lo individual y lo colectivo. El equipo no pasa por su mejor momento y así lo marcan los números con siete partidos sin triunfos, donde sólo sumó dos empates con cinco derrotas.
Además, ninguno de los objetivos se pudo cumplir : eliminado de la Copa Argentina, muy lejos de la Liguilla Pre Libertadores y sin ganar el clásico.
Un 4 a 0 categórico, duro y sin atenuantes más allá de aquel yerro de Ceballos con el partido igualado. Antes y después Central fue más, muchísimo más.
Y el DT del Lobo, PedroTroglio argumentó: "No podemos hablar del árbitro después de una derrota tan abultada. Lo tienen que analizar ustedes, yo voy a tratar de cambiar y no discutir más, pero no me dio un gol y me cobró un penal que no fue, pero ya está. Ojalá algún día nos toque a favor".