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Estudiantes

Milito, el impensable final de un ciclo positivo, por Osvaldo Fanjul

06-12-2015   Por: 221RADIO | 103.1

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Escribe Osvaldo Fanjul (*)
Gabriel Milito dejó de ser el entrenador del primer equipo de Estudiantes y ante la sorpresa de todo el mundo, con la clasificación a la Copa Sudamericana en el bolsillo, sobre una ola de rumores sobre los por qué de su decisión. 
Al igual que en aquel 16 de abril por la noche, cuando fue presentado como el sucesor de Mauricio Pellegrino, estuvo acompañado por el presidente Juan Sebastián Verón y por el secretario técnico, Agustín Alayes.
Desde el punto de vista de los números el ciclo fue positivo, ya que entre Torneo Local, Liguillas, Copa Argentina y Libertadores dirigió 30 partidos, a lo largó de los cuales consiguió 16 triunfos, 8 empates y sólo 6 derrotas, que representan un 62,22 % de eficacia. Fue eliminado en los octavos de final de la Libertadores, terminó séptimo en el campeonato local, dónde ingresó a la Liguilla Pre Libertadores y llegó hasta los cuartos de final de la Copa Argentina, dónde fue eliminado por la revelación de la temporada, Rosario Central, en un partido muy apretado.

Sufrió la sangría de las ventas de Guido Carrillo, Diego Vera y Matías Aguirregaray más el final del contrato de Román Martínez e igualmente ordenó el equipo, al que pudo potenciar con la llegada en plena temporada de Gastón Fernández, a quien pudo utilizar en pocos partidos debido a una lesión. Le dio minutos a varios juveniles y fundamentalmente potenció a Lucas Rodríguez, que en plena curva ascendente de su rendimiento sufrió un accidente que lo sacó de la competencia.

A partir del primer día convivió con el estigma de ser considerado de “otra escuela” y ya en la primera conferencia se tuvo que poner fuerte ante la prensa local y fijar su postura: “A mi me encanta la táctica, soy un obsesivo de eso, del trabajo, del esfuerzo, de la estrategia y si eso es la Escuela de Estudiantes quédense tranquilos que nos vamos a llevar muy bien”.

Sin embargo en cada nota (dio escasos mano a mano porque no es su estilo) tuvo que soportar una y otra vez las mismas preguntas, pero él siempre intentó explicar sus ideas y hablar de fútbol. No pudo meterse en el corazón del hincha y ese es uno de los puntos que, puertas para dentro, argumentó fue motivó de su salida.

Milito fue muy valorado por sus jugadores y respetado por todo el mundo Estudiantes. Con los dirigentes mantuvo una buena relación y sólo se plantó con la llegada de Mariano Andujar, dónde se puso firme y aclaró que “no lo pedí, será uno más, pero mi arquero hasta el final de la temporada será Hilario Navarro".

Luego de los abrazos tras cada gol con sus jugadores insistió ante la prensa que fue una decisión personal, que estaba desgastado y que “cualquier cosa que se diga fuera de lo que estoy manifestando es producto de la imaginación de cada uno, pero será mentira. La verdad es esta”.

Fueron 219 días como técnico de Estudiantes y referentes como Leandro Desábato señalaron que “es una lástima porque es otro técnico que se va, todo fue muy positivo, entendió el momento del club y le dio lugar a los juveniles. Nos dijo que se iba por motivos personales”. Mientras tanto, Gastón Fernández puntualizó: “demostró ser una persona muy transparente y capacitada, no deja nada librado al azar y es un técnico bien hecho a la medida de Estudiantes”.

Ahora llega el momento de la sucesión, y más allá de los nombres, parece ser la hora del actual entrenador de la reserva, Nelson Vivas.

(*) Periodista de 221Radio