[capton id="attachment_12458" align="alignnone" width="640"]
Kavo, Villabona, Lepski, Mir, Belintende y Cantoni, los ahijados de Sergio Poli, son La Benéfica del Rock and Roll.[/caption]
No tuvo el glamour de la gala de los personajes del año de la revista
Gente ni el de la cena anual de
Fundaleu. El poder político no se disputó, a fuerza de lobby y otros insumos, las mejores mesas, como en la cena aniversario de la Ciudad que organiza todos los años la
Fundación Florencio Pérez. No estuvieron –ni a diez kilómetros a la redonda- los dueños de la Argentina, como en la cena del
Día de la Industria o en el coloquio de
IDEA. No cantó
Abel Pintos y la conducción de la ceremonia no estuvo a cargo de
Teté Coustarot ni de
Marley ni de la
Chiqui Legrand. No. Pero se comió, se bebió, se cantó y se bailó de lo lindo.
Más de un centenar de periodistas, locutores, operadores, técnicos, fotógrafos y diseñadores gráficos festejaron hasta la profundidad de la madrugada de este lunes, en el quincho mayor del
Parque San Martín, el cierre de la
temporada 2014 de
221 Radio.
La cena no fue obra de
Francis Mallman sino de
Jorgito, referente gastronómico del agreste reducto de
54 y 25. Fue un menú en tres pasos:
panchos, patis y choripanes, todo generosamente regado con vinos de cepas y calidades diversas, espumoso ferné con coca y ríos de cerveza bien fresca.
[caption id="attachment_12459" align="alignnone" width="640"]
Foto. Marianela inmortaliza a Dalto y a Cantoni.[/caption]
Presentada por
Nacho Villabona en su rol de entusiasta, estridente e inclasificable maestro de ceremonias, la directora de la radio,
Marianela Tosetti, destacó -a la usanza de los buenos directores técnicos- la importancia del grupo humano. “Antes que nada, en
221 Radio somos personas, y nos tratamos como tales”, subrayó, para recordar que, cuando el proyecto era casi una utopía, “con (el director adjunto)
Yiyo (Cantoni) nos propusimos no hacer un medio en el que ni él ni yo quisiéramos trabajar”.
Además, la también conductora de
El Cafecito, el gran clásico de la mañana platense, señaló que el crecimiento de
221 Radio obliga a dar y exigir, sin lesionar las banderas del respeto y la cordialidad, “cada vez más rigor en el manejo de la información, mayor calidad y más compromiso” a quienes ponen al aire todos los días los contenidos de la emisora.
Marianela celebró la aparición en La Plata de otros proyectos periodísticos independientes que, en el marco de una dinámica marcada por la solidaridad y la cooperación, que rompe con lógica histórica de la competencia entre los grandes medios, representa la inminencia de una alternativa que suma voces y ayuda a quebrar discursos dominantes.
Por su parte,
Cantoni señaló la inauguración de los nuevos estudios de la radio y el lanzamiento del portal de noticias
221radio.com.ar como claros indicadores del progreso notable que experimentó la radio en el año que termina, y auguró “un crecimiento mucho más importante” para la próxima temporada.
“Cada vez somos más”, apuntó el conductor de
La Maldita, y abundó: “Este año incorporamos mucha gente y muchos más quieren sumarse; eso nos llena de satisfacción, pero nos genera mayores responsabilidades, la exigencia de más altos estándares de calidad y más profesionalismo para alcanzar la solidez que nos permita hacer frente a las expectativas de crecimiento que otros están depositando en nosotros”. Como en el estribo de su mensaje,
Yiyo tiró el enigmático: “2015 va a ser un año de grandes sorpresas”.
Daniel Dalto,
Daniel Barinaga y
Osvaldo Fanjul, como figuras destacadas del ala más experimentada de la radio, y referentes de la rama juvenil como
Eliana Heredia y el
Crono Lucio Garriga Olmos, coincidieron en destacar la satisfacción de trabajar en un medio independiente que honra el postulado del pluralismo en un clima de respeto y fraternidad.
En el pico de emoción de la noche,
Barinaga tendió un puente con los pibes y los convocó a “hacerle caso a este viejo y no creerse que ya llegaron: den pasitos cortos, pero firmes, que es la mejor forma de ir para adelante”.
[caption id="attachment_12460" align="alignnone" width="640"]
Daniel Barinaga, el Presidente, marca el final final final de los discursos.[/caption]
La seguidilla de discursos, afortunadamente matizada por ráfagas de imitaciones de sonidos ametralladas por el inigualable
Raúl Colucci y por el mundialmente reconocido show de chistes de
Tito Cappra, incluyó uno de los momentos más altos (
highlights, en jerga de las revistas del
jet set) de la velada. Recién llegado de la
Bombonera, donde había comentado el gran triunfo del
Lobo sobre
Boca por
2 a 0,
El Profesor López hizo delirar al público. Irrumpió en el escenario con remera batik, se jactó de ser como la
Legrand para los equipos de la Ciudad y brindó un mensaje algo desarticulado pero de profundo contenido filosófico camuflado en una densa humareda.
[caption id="attachment_12461" align="alignnone" width="640"]
El Profe López, una máquina de humo.[/caption]
A continuación, y acaso aprovechando la incapacidad, a esa altura, de la mayoría de los asistentes de discernir entre el bien y el mal,
Villabona presentó, como si fueran los
Rolling Stones, a
La Benéfica del Rock and Roll, una banda de desarrapados creada por la
Asociación de Socorros Mutuos Sergio Poli. Al eximio violinista platense lo acompañaron el mentado
Villabona y
Kevin Cavo en las voces;
Matías Mir en bajo,
Mario Lepski en guitarra,
Guillermo Belintende en pandereta y cajón peruano y el
Charlie Watts de los sótanos platenses,
Yiyo Cantoni, en la batería.
Producto de los intensos
40 minutos de ensayo de la semana, la banda sonó ajustada y potente. Con un par de clásicos del rock nacional y el aporte invalorable de la destacada cantante
Paula Mesa en el inoxidable
“Rutas argentinas”,
La Benéfica calentó el clima para cerrar bien arriba con el jitazo de la temporada,
“La motito de Carlitos”, que desató la locura del auditorio.
Después de
La Benéfica, la gran actriz y periodista (columnista de
La Maldita)
Irene Bianchi se transformó en
“Pochi, la mucamita”, y desplegó una desopilante rutina de stand up en la que reveló secretos hasta ahora celosamente guardados por las principales celebrities de la radio.
Para el final quedó el karaoke, que no merece mayores consideraciones pero sirvió para llevar la fiesta hasta los confines de la madrugada.
Mirá las postales de la gran noche de la radio (especial agradecimiento a la agencia
AGLP Fotonoticias -www.aglaplata.com.ar- por la cobertura)
:
[gallery ids="12467,12468,12463,12469,12470,12472,12473,12474,12475,12476,12477,12478,12479,12480,12481,12482,12483,12484,12485,12486"]
Kavo, Villabona, Lepski, Mir, Belintende y Cantoni, los ahijados de Sergio Poli, son La Benéfica del Rock and Roll.[/caption]
No tuvo el glamour de la gala de los personajes del año de la revista Gente ni el de la cena anual de Fundaleu. El poder político no se disputó, a fuerza de lobby y otros insumos, las mejores mesas, como en la cena aniversario de la Ciudad que organiza todos los años la Fundación Florencio Pérez. No estuvieron –ni a diez kilómetros a la redonda- los dueños de la Argentina, como en la cena del Día de la Industria o en el coloquio de IDEA. No cantó Abel Pintos y la conducción de la ceremonia no estuvo a cargo de Teté Coustarot ni de Marley ni de la Chiqui Legrand. No. Pero se comió, se bebió, se cantó y se bailó de lo lindo.
Más de un centenar de periodistas, locutores, operadores, técnicos, fotógrafos y diseñadores gráficos festejaron hasta la profundidad de la madrugada de este lunes, en el quincho mayor del Parque San Martín, el cierre de la temporada 2014 de 221 Radio.
La cena no fue obra de Francis Mallman sino de Jorgito, referente gastronómico del agreste reducto de 54 y 25. Fue un menú en tres pasos: panchos, patis y choripanes, todo generosamente regado con vinos de cepas y calidades diversas, espumoso ferné con coca y ríos de cerveza bien fresca.
[caption id="attachment_12459" align="alignnone" width="640"]
Foto. Marianela inmortaliza a Dalto y a Cantoni.[/caption]
Presentada por Nacho Villabona en su rol de entusiasta, estridente e inclasificable maestro de ceremonias, la directora de la radio, Marianela Tosetti, destacó -a la usanza de los buenos directores técnicos- la importancia del grupo humano. “Antes que nada, en 221 Radio somos personas, y nos tratamos como tales”, subrayó, para recordar que, cuando el proyecto era casi una utopía, “con (el director adjunto) Yiyo (Cantoni) nos propusimos no hacer un medio en el que ni él ni yo quisiéramos trabajar”.
Además, la también conductora de El Cafecito, el gran clásico de la mañana platense, señaló que el crecimiento de 221 Radio obliga a dar y exigir, sin lesionar las banderas del respeto y la cordialidad, “cada vez más rigor en el manejo de la información, mayor calidad y más compromiso” a quienes ponen al aire todos los días los contenidos de la emisora.
Marianela celebró la aparición en La Plata de otros proyectos periodísticos independientes que, en el marco de una dinámica marcada por la solidaridad y la cooperación, que rompe con lógica histórica de la competencia entre los grandes medios, representa la inminencia de una alternativa que suma voces y ayuda a quebrar discursos dominantes.
Por su parte, Cantoni señaló la inauguración de los nuevos estudios de la radio y el lanzamiento del portal de noticias 221radio.com.ar como claros indicadores del progreso notable que experimentó la radio en el año que termina, y auguró “un crecimiento mucho más importante” para la próxima temporada.
“Cada vez somos más”, apuntó el conductor de La Maldita, y abundó: “Este año incorporamos mucha gente y muchos más quieren sumarse; eso nos llena de satisfacción, pero nos genera mayores responsabilidades, la exigencia de más altos estándares de calidad y más profesionalismo para alcanzar la solidez que nos permita hacer frente a las expectativas de crecimiento que otros están depositando en nosotros”. Como en el estribo de su mensaje, Yiyo tiró el enigmático: “2015 va a ser un año de grandes sorpresas”.
Daniel Dalto, Daniel Barinaga y Osvaldo Fanjul, como figuras destacadas del ala más experimentada de la radio, y referentes de la rama juvenil como Eliana Heredia y el Crono Lucio Garriga Olmos, coincidieron en destacar la satisfacción de trabajar en un medio independiente que honra el postulado del pluralismo en un clima de respeto y fraternidad.
En el pico de emoción de la noche, Barinaga tendió un puente con los pibes y los convocó a “hacerle caso a este viejo y no creerse que ya llegaron: den pasitos cortos, pero firmes, que es la mejor forma de ir para adelante”.
[caption id="attachment_12460" align="alignnone" width="640"]
Daniel Barinaga, el Presidente, marca el final final final de los discursos.[/caption]
La seguidilla de discursos, afortunadamente matizada por ráfagas de imitaciones de sonidos ametralladas por el inigualable Raúl Colucci y por el mundialmente reconocido show de chistes de Tito Cappra, incluyó uno de los momentos más altos (highlights, en jerga de las revistas del jet set) de la velada. Recién llegado de la Bombonera, donde había comentado el gran triunfo del Lobo sobre Boca por 2 a 0, El Profesor López hizo delirar al público. Irrumpió en el escenario con remera batik, se jactó de ser como la Legrand para los equipos de la Ciudad y brindó un mensaje algo desarticulado pero de profundo contenido filosófico camuflado en una densa humareda.
[caption id="attachment_12461" align="alignnone" width="640"]
El Profe López, una máquina de humo.[/caption]
A continuación, y acaso aprovechando la incapacidad, a esa altura, de la mayoría de los asistentes de discernir entre el bien y el mal, Villabona presentó, como si fueran los Rolling Stones, a La Benéfica del Rock and Roll, una banda de desarrapados creada por la Asociación de Socorros Mutuos Sergio Poli. Al eximio violinista platense lo acompañaron el mentado Villabona y Kevin Cavo en las voces; Matías Mir en bajo, Mario Lepski en guitarra, Guillermo Belintende en pandereta y cajón peruano y el Charlie Watts de los sótanos platenses, Yiyo Cantoni, en la batería.
Producto de los intensos 40 minutos de ensayo de la semana, la banda sonó ajustada y potente. Con un par de clásicos del rock nacional y el aporte invalorable de la destacada cantante Paula Mesa en el inoxidable “Rutas argentinas”, La Benéfica calentó el clima para cerrar bien arriba con el jitazo de la temporada, “La motito de Carlitos”, que desató la locura del auditorio.
Después de La Benéfica, la gran actriz y periodista (columnista de La Maldita) Irene Bianchi se transformó en “Pochi, la mucamita”, y desplegó una desopilante rutina de stand up en la que reveló secretos hasta ahora celosamente guardados por las principales celebrities de la radio.
Para el final quedó el karaoke, que no merece mayores consideraciones pero sirvió para llevar la fiesta hasta los confines de la madrugada.
Mirá las postales de la gran noche de la radio (especial agradecimiento a la agencia AGLP Fotonoticias -www.aglaplata.com.ar- por la cobertura):
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